«Medidas adicionales para cortar la transmisión entre los más jóvenes, pero que nos afectarán a todos». Eso anunció el consejero de Sanidad
el pasado viernes.Para hoy, martes. No especificó cuáles, pero no descartó ninguna opción. Ni toques de queda, ni cierres perimetrales de municipios, ni cribados masivos. Así que, más allá de lo que
determine el sistema del semáforo covid, la población cántabra se pasó el fin de semana ‘rumiando’ sobre cuáles serán esas medidas. Más, teniendo en cuenta que estamos en verano y los efectos que esa decisión puede tener tanto para el ocio y la vida social de los cántabros como para los que tienen negocios. El caso es que ayer el consejero reiteró que se tomarían medidas. «Específicamente dirigidas a evitar la concentración de personas fuera de los horarios en los que están abiertos los establecimientos de hostelería y restauración». No concretó que fueran para hoy, pero tampoco rectificó su propio anuncio de la semana pasada. Y ahí sí que había dicho que sería este martes.

Con toda la región pendiente (el estado de psicosis general entre los ciudadanos es evidente tras año y medio de pandemia y de cambios permanentes en la normativa), ayer la Consejería informó de dos cosas. Que actualizará a lo largo del día el sistema del semáforo covid (
ya se sabe que los municipios en nivel 2 suman 47)y que el anuncio de las medidas se deja para mañana. Un día más para alimentar la incertidumbre.